Ayer fue día de acontecimientos en el Santiago Bernabeu. Al fútbol (o a los toros, el teatro, el tenis, etc) la gente va por muchos motivos, la mayoría por lo futbolístico, a ver y animar a su equipo, pero otros muchos van por meras cuestiones sociales, a hacerse la foto invitado al palco de honor o de empresa por ejemplo, claro, esto solo ocurre en Chamartín, porque todo lo que ahí sucede trasciende mundialmente. Ayer se trataba de despedir a Van Nistelrooy de forma honorable en un acto conmemorativo de agradecimiento por sus servicios y rendir homenaje a Carlos Sainz, ese gran madridista y gran piloto de rallys al que la suerte abandonó mas de una y dos veces, por su brillante victoria en el Dakar. Todo esto fue muy bonito y emotivo, a Ruud le dieron una especie de trofeo que podrá guardar cariñosamente en el desván de su casa, se lo entregó Florentino que saltó al césped con Valdano y flanqueado por el árbitro (si es que se le puede llamar así) y Guti que ayer ejercía de capitán. Luego Sainz hizo el saque de honor con un patadón propio de la jornada de tu vida, concurso organizado por BBVA para publicitarse en los descansos y repartir unos cuantos miles de euros al que la “enchufe” desde el centro del campo.
Pero pasados los eventos tocaba jugar un partido de fútbol, y eso ya es otra historia. En eso ya no vale el glamour, ni la emotividad del momento, ni los eventos sociales, ahí son once tíos contra otros once, y lo único que vale es meter mas balones que el otro en la portería contraria. Yo saqué una conclusión al terminar el partido, y es que de no haber jugado ayer Guti, el partido habría terminado 0-0. Solo el “14” con sus pases y el “9” con sus goles enmascararon bodrio semejante para que pareciera un partido de fútbol. Ya se que los que me conocen o saben de mis preferencias, estarán pensando que para mi fue el partido perfecto, un gran Guti, genial en pase y visión y un gran Ronaldo lanzando misiles al pobre Munúa. Pero nada mas lejos de la realidad, evidentemente me alegro de que a Guti le salgan las cosas y volviera a saborear las mieles del éxito con esa ovación que le dedicaron puestos en pie los que hace diez días pedían su salida del club, y como no alegrarme de que CR9 pusiera fin a su sequía goleadora con dos “chicharros” muy “a lo Cristiano”. Esto fueron situaciones puntuales, pero ayer me quedé impotente viendo el desastre de partido que completaron Kaká, Benzemá y Alonso, este tridente se ha convertido en un lastre pesadísimo para el Madrid; lo de Benzemá resulta menos caótico porque se sabe que Higuain volverá al once cuando esté recuperado, pero lo de los otros dos es de libro gordo de Petete, a día de hoy que no busque Pellegrini el origen de los problemas, si quiere se lo digo yo, son estos dos tuercebotas a los que se le supone la labor de CREAR los que la joden continuamente, ¿una solución? Quitarles a los dos y utilizar a Guti, Raúl, Granero o Van der Vaart en sus posiciones, en vez de recolocar piezas para que esos puedan jugar, el atasco que ocasionan estos tíos es monumental, y por eso ayer se ovacionó a Guti, simplemente porqué aportó cordura donde se obraba con insensatez.
Capítulo aparte, la expulsión a Cristiano es justa, eso no lo va a negar ya nadie, pero también es cierto que codazos los hay por Kg en una jornada cualquiera, el portugués tuvo la mala suerte de “zumbarle” al tal Mtiliga en la nariz y rompérsela, pero de ahí a que digan que es agresión va un abismo, agresión fue el manotazo que le soltó antaño al del Almería y solo le supuso la segunda amarilla. Así que repito, la expulsión es justa, pero no hace falta darle mas vueltas, si el manotazo lo pega uno del Xerez o del Tenerife en vez de Cristiano, solo se acordaría el tal Mtiliga.
Después de todo una imagen quedará en mi memoria, Van Nistelrooy grabando con su móvil la cariñosa despedida que le rindieron los Ultra Sur al finalizar el partido cuando el estadio ya estaba casi vacío, ayer se marchó un grande pero volvió un coloso. Adiós Ruud, Hola Guti.
Pero pasados los eventos tocaba jugar un partido de fútbol, y eso ya es otra historia. En eso ya no vale el glamour, ni la emotividad del momento, ni los eventos sociales, ahí son once tíos contra otros once, y lo único que vale es meter mas balones que el otro en la portería contraria. Yo saqué una conclusión al terminar el partido, y es que de no haber jugado ayer Guti, el partido habría terminado 0-0. Solo el “14” con sus pases y el “9” con sus goles enmascararon bodrio semejante para que pareciera un partido de fútbol. Ya se que los que me conocen o saben de mis preferencias, estarán pensando que para mi fue el partido perfecto, un gran Guti, genial en pase y visión y un gran Ronaldo lanzando misiles al pobre Munúa. Pero nada mas lejos de la realidad, evidentemente me alegro de que a Guti le salgan las cosas y volviera a saborear las mieles del éxito con esa ovación que le dedicaron puestos en pie los que hace diez días pedían su salida del club, y como no alegrarme de que CR9 pusiera fin a su sequía goleadora con dos “chicharros” muy “a lo Cristiano”. Esto fueron situaciones puntuales, pero ayer me quedé impotente viendo el desastre de partido que completaron Kaká, Benzemá y Alonso, este tridente se ha convertido en un lastre pesadísimo para el Madrid; lo de Benzemá resulta menos caótico porque se sabe que Higuain volverá al once cuando esté recuperado, pero lo de los otros dos es de libro gordo de Petete, a día de hoy que no busque Pellegrini el origen de los problemas, si quiere se lo digo yo, son estos dos tuercebotas a los que se le supone la labor de CREAR los que la joden continuamente, ¿una solución? Quitarles a los dos y utilizar a Guti, Raúl, Granero o Van der Vaart en sus posiciones, en vez de recolocar piezas para que esos puedan jugar, el atasco que ocasionan estos tíos es monumental, y por eso ayer se ovacionó a Guti, simplemente porqué aportó cordura donde se obraba con insensatez.
Capítulo aparte, la expulsión a Cristiano es justa, eso no lo va a negar ya nadie, pero también es cierto que codazos los hay por Kg en una jornada cualquiera, el portugués tuvo la mala suerte de “zumbarle” al tal Mtiliga en la nariz y rompérsela, pero de ahí a que digan que es agresión va un abismo, agresión fue el manotazo que le soltó antaño al del Almería y solo le supuso la segunda amarilla. Así que repito, la expulsión es justa, pero no hace falta darle mas vueltas, si el manotazo lo pega uno del Xerez o del Tenerife en vez de Cristiano, solo se acordaría el tal Mtiliga.
Después de todo una imagen quedará en mi memoria, Van Nistelrooy grabando con su móvil la cariñosa despedida que le rindieron los Ultra Sur al finalizar el partido cuando el estadio ya estaba casi vacío, ayer se marchó un grande pero volvió un coloso. Adiós Ruud, Hola Guti.