Se presentó anoche el Madrid ante su parroquia (unas cuarenta mil personas en el Bernabéu y algún millón tras el televisor) con la intención de pegarle un repaso al Al- Ittihad, pero sobre todo con la de probar combinaciones que vayan ajustando la máquina de Pellegrini.
Todo el que ha visto una matanza chacinera a la antigua usanza, sabe que para elaborar el embutido, lo primero que hay que saber es de cuanta cantidad de carne dispones, luego irle añadiendo especias y condimentos en cantidades proporcionales, hasta conseguir una mezcla adecuada de textura, color, olor y sabor. Los porcentajes de una u otra cosa, eran recetas de la abuela que iban pasando de generación en generación, y cuando se creía que la masa estaba lista, se extraía del recipiente un poco, se echaba en la sartén y se le daba a probar a todos los asistentes a fin de saber si el punto de sazón era el justo. Como las abuelas lo hacían “a ojo” y tenían muy buena vista, casi siempre la probadura estaba buenísima, por lo que ya simplemente quedaba dejar reposar la mezcla toda la noche, para al día siguiente hacer el mondongo.
Pellegrini anda ahora en esas, pero tiene un problema, y es que aún no conoce la cantidad de carne que tiene, por lo que es difícil encontrar los porcentajes de condimento. De momento anda haciendo pruebas, un poco de pimentón por aquí, una pizca de orégano por allá, pero no ha dado aún con la fórmula, tras el partido de ayer podemos decir que ha encontrado el color y el olor, pero falta la textura y sobre todo el sabor, y ese solo lo encontrará el día que acierte con la sal.
Al margen de la sensación general que fue bastante pobre, bastaron los primeros veinte minutos para ver como quiere el chileno que juegue este Madrid, toques cortos y rápidos, a un toque dos como mucho, control pase, control pase, y movimientos eléctricos arriba. La tripla Raúl, Ronaldo y Benzemá funciona, funciona por las constantes permutaciones de los tres, que buscan siempre explorar nuevos terrenos y porque la movilidad hace mas fácil encontrar el hueco para pasar el balón, pero por detrás de ellos necesitan un hombre de precisión que sea capaz de ofrecerles apoyos y pases de alta tecnología. A mi entender, Sjneider no es ese hombre, ya que si es preciso pero no intuitivo, ayer nos hartamos de ver llegar a Gago y a Lass a la posición del mediapunta, y no consiguieron meter ese pase mortal entre los centrales, algo que si consiguió Benzemá retrasándose dos metros para asistir a Raúl en la jugada del gol. Por otro lado, quedó patente que la labor de los laterales va a ser fundamental, ya que los extremos tiran continuamente diagonales para que los carrileros dispongan de espacio en las bandas, aquí, Torres y Drenthe dejaron bastante que desear, de modo que mas le vale al Madrid que Sergio y Marcelo sepan interpretar bien su papel, porque van a ser fundamentales en el esquema. De lo demás, bien Lass defensivamente excepto la absurda falta que propició el empate, enorme Gago en la recuperación, correctos Metzelder y Garay en defensa, este último un poco tenso y con poco criterio para dar salida al balón. De los cambios, bien el canterano Agus, apagado Higuain, intermitentes Robben y Guti, y soberbio detalle de clase de Granero, al que el Bernabéu coreó porque sabe que él si es de la casa y merece vestir esta camiseta tanto como el que mas por su honor, su humildad, su categoría y sobre todo por su madridismo. Bienvenido Pirata.
Así pues, paciencia Pellegrini, la carne es de primerísima calidad, las especias y condimentos también, de modo que sigue mezclando y echando chicha en la sartén, hasta que los asistentes te den el visto bueno para dejarla reposar una noche y comenzar a hacer el mondongo. También recuérdale a Valdano y Florentino que te falta una pizca de XAL.
Todo el que ha visto una matanza chacinera a la antigua usanza, sabe que para elaborar el embutido, lo primero que hay que saber es de cuanta cantidad de carne dispones, luego irle añadiendo especias y condimentos en cantidades proporcionales, hasta conseguir una mezcla adecuada de textura, color, olor y sabor. Los porcentajes de una u otra cosa, eran recetas de la abuela que iban pasando de generación en generación, y cuando se creía que la masa estaba lista, se extraía del recipiente un poco, se echaba en la sartén y se le daba a probar a todos los asistentes a fin de saber si el punto de sazón era el justo. Como las abuelas lo hacían “a ojo” y tenían muy buena vista, casi siempre la probadura estaba buenísima, por lo que ya simplemente quedaba dejar reposar la mezcla toda la noche, para al día siguiente hacer el mondongo.
Pellegrini anda ahora en esas, pero tiene un problema, y es que aún no conoce la cantidad de carne que tiene, por lo que es difícil encontrar los porcentajes de condimento. De momento anda haciendo pruebas, un poco de pimentón por aquí, una pizca de orégano por allá, pero no ha dado aún con la fórmula, tras el partido de ayer podemos decir que ha encontrado el color y el olor, pero falta la textura y sobre todo el sabor, y ese solo lo encontrará el día que acierte con la sal.
Al margen de la sensación general que fue bastante pobre, bastaron los primeros veinte minutos para ver como quiere el chileno que juegue este Madrid, toques cortos y rápidos, a un toque dos como mucho, control pase, control pase, y movimientos eléctricos arriba. La tripla Raúl, Ronaldo y Benzemá funciona, funciona por las constantes permutaciones de los tres, que buscan siempre explorar nuevos terrenos y porque la movilidad hace mas fácil encontrar el hueco para pasar el balón, pero por detrás de ellos necesitan un hombre de precisión que sea capaz de ofrecerles apoyos y pases de alta tecnología. A mi entender, Sjneider no es ese hombre, ya que si es preciso pero no intuitivo, ayer nos hartamos de ver llegar a Gago y a Lass a la posición del mediapunta, y no consiguieron meter ese pase mortal entre los centrales, algo que si consiguió Benzemá retrasándose dos metros para asistir a Raúl en la jugada del gol. Por otro lado, quedó patente que la labor de los laterales va a ser fundamental, ya que los extremos tiran continuamente diagonales para que los carrileros dispongan de espacio en las bandas, aquí, Torres y Drenthe dejaron bastante que desear, de modo que mas le vale al Madrid que Sergio y Marcelo sepan interpretar bien su papel, porque van a ser fundamentales en el esquema. De lo demás, bien Lass defensivamente excepto la absurda falta que propició el empate, enorme Gago en la recuperación, correctos Metzelder y Garay en defensa, este último un poco tenso y con poco criterio para dar salida al balón. De los cambios, bien el canterano Agus, apagado Higuain, intermitentes Robben y Guti, y soberbio detalle de clase de Granero, al que el Bernabéu coreó porque sabe que él si es de la casa y merece vestir esta camiseta tanto como el que mas por su honor, su humildad, su categoría y sobre todo por su madridismo. Bienvenido Pirata.
Así pues, paciencia Pellegrini, la carne es de primerísima calidad, las especias y condimentos también, de modo que sigue mezclando y echando chicha en la sartén, hasta que los asistentes te den el visto bueno para dejarla reposar una noche y comenzar a hacer el mondongo. También recuérdale a Valdano y Florentino que te falta una pizca de XAL.
