jueves, 22 de octubre de 2009

PARTIDO DE REALIDADES

El partido que anoche jugaron Real Madrid y Milán hace poco honor a la trayectoria de ambos en la más prestigiosa competición mundial a nivel de clubes, dieciséis son los títulos que suman entre los dos en lo que antes era la Copa de Europa y a lo que ahora llaman Champions League. Cada uno en su época, cada uno en su estilo han dominado con mano de hierro esta competición que distingue a los prestigiosos de los mediocres. El Madrid tenía en este partido la oportunidad de mostrarse a Europa como lo que se le supone, un gran equipo renovado dispuesto a apartar de su camino a quién se ponga por delante para coronarse por décima vez Rey de Europa, esta vez en su propio estadio. El Milán por el contrario, llegaba en una situación bastante delicada, arrastrando malos resultados y plagado de jugadores que ya dieron al fútbol todo lo que tenían para dar. A priori por tanto, el partido parecía un paseo para el Real Madrid, pero no fue así. El partido fue pésimo, tedioso, aburrido y nefasto. Si con la victoria ante el Madrid piensa el Milán que ha resuelto sus problemas se equivoca, éste es el peor equipo internacional que ha pasado por el Bernabeu en años, así que mas le valdrá deshacerse de dinosaurios como Ronaldinho que lo único que hacen es viciar al equipo hacia la holganza.
A pesar de todo, al Milán le bastó “nada” para llevarse tres puntos en el zurrón, y se los llevó porque el Madrid hizo “nada menos dos”, resulta casi imposible que un partido tan malo haya terminado 2-3, por lo general estos partidos terminan 0-0, claro, que si los porteros y los defensores tienen actuaciones como las de ayer, lo raro es que no terminara 5-6. Por lo que a mi respecta, al Madrid se le han acabado las excusas, bueno mas que al Madrid a Pellegrini y a Valdano, el primero no tiene táctica, ni sistema, ni soluciones, a decir verdad creo que ni siquiera tiene idea de fútbol; y el segundo bien haría en ir buscando un nuevo ocupante para el banquillo blanco, en lugar de emplear su correcto vocabulario en pedir paciencia y disculpas para el primero. Pero no es el chileno el único culpable, algunos jugadores olvidan que juegan en el Real Madrid o quizá les pueda la ansiedad como dice Valdano, pero eso no justifica sus actitudes en el campo, para eso son profesionales y cobran lo que cobran, para jugar, soportar la presión y dar alegrías a los aficionados. Por partes, a Sergio Ramos no es que le pueda la ansiedad, es que es tonto, llegó aquí siendo un crío porque su proyección invitaba a pensar que sería un nuevo Hierro en el Madrid, pero es evidente que el Real le viene grande porque no ha sabido entender lo que significa este club, niñatos con melena lisa y pendientes de a millón los hay en Madrid por miles, así que no hace falta traerlos de Sevilla. Xabi Alonso se tiene una empanada de mil demonios, su cara de tipo despistado le delata, es la misma durante un partido de Champions que mientras se come un marmitako, todavía no se ha enterado de lo que tiene que hacer, entre otras cosas porque seguro que nadie se lo ha dicho. Benzemá anda quemando cartuchos, como no encuentra nada donde apuntar pega tiros al aire para entretenerse, está aburrido, él vive del gol y resulta que no lo encuentra, que prepare el trasero porque cuando estén listos Ruud y el pipita va a calentar banquillo este invierno. De Casillas ya no digo nada porque no sería justo, pero lo mismo una temporadita en el banquillo y un afeitado no le venían mal. Y luego está lo de Kaká, le pone ganas al asunto pero no le sale nada, quizá este si tenga verdadera ansiedad así que solo me queda decirle que le rece a Jesús porque no sabe lo que hace.
Resulta evidente que las bajas influyen, pero también que no debería ser así en un club que se ha gastado 250 kiloeuros en fichajes, yo sigo pensando que el Madrid tiene una gran plantilla, posiblemente la mejor de Europa, pero si no hay un sistema en el que creer difícilmente se van a lograr los objetivos, mientras eso llega, cada uno hace la guerra por su cuenta, pero ahí tampoco salimos beneficiados, porque el mejor guerrero está lesionado.
Mientras llega, siempre tendremos a Raúl, que a base de goles, de pundonor, de casta, de orgullo y de entrega no solo ha zanjado el debate sobre si debe jugar, sino que ha dejado claro que a día de hoy es el único indiscutible e imprescindible. Si yo estuviera en el lugar de sus compañeros, me daría vergüenza ver como alguien que lo ha sido todo en el fútbol durante ya mas de quince años es el único que se deja los cojones en el campo mientras otros se los rascan.