El Real Madrid visita el Sánchez Pizjuan para medirse al Sevilla el próximo domingo. Llega con la aureola de contar por victorias sus partidos, pero quizá el Sevilla que está en un gran momento sea el verdadero medidor para ver las posibilidades actuales del equipo blanco. Pero aparte del partido en si, conviene poner en marcha un mecanismo de recuerdo que nos lleve al pasado, hace unos años, el Madrid también se presentó a jugar contra el Sevilla una eliminatoria de copa, y lo hacía con muchas similitudes a las que se darán el domingo, un Sevilla en un gran momento de forma (su crack entonces era Julio Baptista), un Madrid plagado de estrellas y un mismo árbitro, Iturralde, aquel que se permitió el lujo de expulsar a Zidane cuando el Madrid mandaba en el marcador para ganarse los favores de Villar. Desde entonces ambos han ido de la manita e Iturralde se ha ido viendo asignado al Madrid cuando hacía falta quitarle algún punto, y al Barcelona cuando había que echar una mano. Así consiguieron que el espectacular Barça de Ronaldinho y compañía se proclamara campeón dos años seguidos, dándoles a ellos y quitándonos a nosotros.
Pero aquel día de la expulsión a Zidane, y otras decisiones que buscaban apear al Madrid de la Copa , a Iturralde le temblaron las piernas, la mano y hasta el silbato. En el descanso, Jorge Valdano se destensó el nudo de su impecable corbata, se desabrochó un botón, dejó por un momento su imagen de prestancia y sus delicadas palabras y se fue al vestuario del equipo arbitral a montar una de padre y muy señor mío, a exigirle al esbirro de Villar que cambiara de actitud o habría consecuencias. Durante el segundo tiempo, a Iturralde aún se le adivinaba el acojone en la cara y para arreglar las cosas expulsó a Javi Navarro por doble amonestación, lo que indignó además al Sevilla.
Es cierto que episodios como estos no deben darse en el fútbol, pero todo tiene un límite y la persecución arbitral al Madrid dura ya varios años, el pasado no tuvo demasiada importancia, pero este año si que escuece ver al equipo blanco en lo alto de la tabla. Por esto, estoy seguro de que ya andarán organizando bien las designaciones arbitrales y la primera prueba es la de endosarnos al bilbaíno en el primer partido de altura a domicilio de esta temporada.
Así que ya sabes Jorge, prepárate para el domingo a las 21:45 porqué quizá tengas que intervenir.
Pero aquel día de la expulsión a Zidane, y otras decisiones que buscaban apear al Madrid de la Copa , a Iturralde le temblaron las piernas, la mano y hasta el silbato. En el descanso, Jorge Valdano se destensó el nudo de su impecable corbata, se desabrochó un botón, dejó por un momento su imagen de prestancia y sus delicadas palabras y se fue al vestuario del equipo arbitral a montar una de padre y muy señor mío, a exigirle al esbirro de Villar que cambiara de actitud o habría consecuencias. Durante el segundo tiempo, a Iturralde aún se le adivinaba el acojone en la cara y para arreglar las cosas expulsó a Javi Navarro por doble amonestación, lo que indignó además al Sevilla.
Es cierto que episodios como estos no deben darse en el fútbol, pero todo tiene un límite y la persecución arbitral al Madrid dura ya varios años, el pasado no tuvo demasiada importancia, pero este año si que escuece ver al equipo blanco en lo alto de la tabla. Por esto, estoy seguro de que ya andarán organizando bien las designaciones arbitrales y la primera prueba es la de endosarnos al bilbaíno en el primer partido de altura a domicilio de esta temporada.
Así que ya sabes Jorge, prepárate para el domingo a las 21:45 porqué quizá tengas que intervenir.
