Alrededor del Real Madrid, ha girado siempre la máxima expectación por este deporte, cierto es que es en esto del fútbol hay rachas y ciclos, pero el Madrid es siempre el Madrid, y su popularidad nunca se ve empañada por los éxitos y triunfos de otros, miren sencillamente la sección de deportes de cualquier telediario, y se darán cuenta de que el Real Madrid abre el noticiario el ochenta por ciento de los días, el veinte restante se los reparten las motos, Alonso, Nadal, la Selección, etc, etc. Esa gran popularidad, se la ha dado al Real Madrid su condición de mejor club de todos los tiempos, y el que tenga dudas de esto, pues que repase el palmarés blanco, y se dará cuenta de que no habla mi madridismo, sino los números; y es precisamente eso lo que le hace ser el club mas amado y a la vez mas odiado del mundo, cuenta evidentemente con muchos aficionados, pero también con muchos “enemigos”, que lo son porque en realidad sienten envidia de todo lo que representa el Real Madrid.
A Mourinho le viene a pasar lo mismo, siendo aún joven es uno de los entrenadores mas laureados de la historia, su popularidad es mayúscula, también tiene muchos seguidores, pero también muchos detractores que no le soportan por el simple hecho de ser un triunfador, por el simple hecho de no ser simpático o por el simple hecho de decir lo que piensa, en definitiva, porque también le envidian.
Pero el caso que nos ocupa es que ahora se han juntado el hambre con las ganas de comer, el club representa la enormidad, el entrenador también, y los jugadores son como los trescientos espartanos, que a las órdenes de su rey entregan su vida ante cualquier adversario, por muy fiero que sea. Pero generar tanta envidia, lleva a situaciones como la del domingo en Gijón, como en su día pasó a la Quinta del Buitre, o mas tarde a los galácticos, ahora lo que está de moda es darle patadas a Cristiano, porque así se parece mas hombre y mejor jugador, también dejarse la piel ante el Madrid aunque luego te meta cinco el colista o tirarle envoltorios de bocadillos a Casillas, que para algo es el mejor portero del mundo, y eso también jode, porque es capaz de sacar la pelota de donde el portero de tu equipo no puede. El caso es que al Madrid no le espera un camino de rosas precisamente en aquellos campos que vaya visitando, siempre fue y es hoy el gran rival, el equipo ante el que todos quieren dar la talla, pero ¿saben que les digo? Mejor así, porque eso no hará sino fortalecer el espíritu irreductible de este club, y dará mas valor a todo aquello que se consiga. Yo no se a ustedes, pero a mi me encanta como pinta este Madrid, porque hacía muchos años que no tenía la sensación de que este club estaba unido de arriba a abajo, atrás quedaron aquellas crisis institucionales y los entrenadores con poses caballerescas, ahora Mourinho entrena a un grande de verdad, y al Madrid también lo entrena un grande de verdad. REAL MOUDRID, HALA MADRID.
A Mourinho le viene a pasar lo mismo, siendo aún joven es uno de los entrenadores mas laureados de la historia, su popularidad es mayúscula, también tiene muchos seguidores, pero también muchos detractores que no le soportan por el simple hecho de ser un triunfador, por el simple hecho de no ser simpático o por el simple hecho de decir lo que piensa, en definitiva, porque también le envidian.
Pero el caso que nos ocupa es que ahora se han juntado el hambre con las ganas de comer, el club representa la enormidad, el entrenador también, y los jugadores son como los trescientos espartanos, que a las órdenes de su rey entregan su vida ante cualquier adversario, por muy fiero que sea. Pero generar tanta envidia, lleva a situaciones como la del domingo en Gijón, como en su día pasó a la Quinta del Buitre, o mas tarde a los galácticos, ahora lo que está de moda es darle patadas a Cristiano, porque así se parece mas hombre y mejor jugador, también dejarse la piel ante el Madrid aunque luego te meta cinco el colista o tirarle envoltorios de bocadillos a Casillas, que para algo es el mejor portero del mundo, y eso también jode, porque es capaz de sacar la pelota de donde el portero de tu equipo no puede. El caso es que al Madrid no le espera un camino de rosas precisamente en aquellos campos que vaya visitando, siempre fue y es hoy el gran rival, el equipo ante el que todos quieren dar la talla, pero ¿saben que les digo? Mejor así, porque eso no hará sino fortalecer el espíritu irreductible de este club, y dará mas valor a todo aquello que se consiga. Yo no se a ustedes, pero a mi me encanta como pinta este Madrid, porque hacía muchos años que no tenía la sensación de que este club estaba unido de arriba a abajo, atrás quedaron aquellas crisis institucionales y los entrenadores con poses caballerescas, ahora Mourinho entrena a un grande de verdad, y al Madrid también lo entrena un grande de verdad. REAL MOUDRID, HALA MADRID.