Este año el fútbol no para de de dejarnos cosas cuando menos curiosas, yo ayer me tiré todo el día intentando descifrar en que canal vería el partido del Madrid, hasta ahora conocíamos la uno, el plus, el plus fútbol, el territorio champions de antena 3, etc, pero ayer me llevé una sorpresa cuando llamé a mi cuñado (el del Madrid) y me dijo que lo echaban por el “Teleboina”, si, si, como leen “Teleboina” con todas las letras, ese canal llamado antes Televisión Salamanca que ahora ha pasado a formar parte de Televisión Castilla y León, y es que señores, tras muchos años sabiendo de la existencia de televisiones autonómicas de prestigio como Telemadrid o Canal Sur, ahora resulta que aquí también “semos” ya “utónomos “ y no nos hace falta nada mas “pa poder ver al Madrí”. No, si seguro que la final de la Champions en el Bernabeu nos la retransmite Radio Vitigudino. Como en esta Comunidad Autónoma todo lo que se hacen son chapuzas, resulta que en la mayoría de los hogares rurales, no se ve el canal porque no se sintoniza la frecuencia y aún no hay TDT, así que resulta que ni “semos” tan “utónomos” ni podemos “ver al Madrí”.
Esto unido al lío de los partidos por el Gol TV, el Plus Liga, La Sexta y tal, nos tiene a todos en vilo y sin saber si vamos a poder ver los partidos que nos apetece ver. Un desastre.
Desastre como el que ayer fue el Madrid en la primera parte ante el Marsella, resulta difícil entender que un equipo como el que alineó ayer Pellegrini no controle de cabo a rabo un partido ante un rival (con todos mis respetos) de no mucha entidad que de jugar la liga española andaría por la mitad de la tabla como mucho. Es cierto que Didi Deschamps no es un entrenador cualquiera, el tío sabe lo que se hace, ya lo demostró con el Mónaco llegando a ser Subcampeón de la Champions, pero ni por esas tiene sentido que el Madrid sufriera hasta el punto de volver a ver anoche al mejor Iker. Y eso que Pepe ejerce de mariscal y desbarata casi todo el peligro que crea el rival, pero ni así logró el Madrid tener tranquilidad. Al comenzar la segunda parte, el guión no cambió demasiado, hasta que en el minuto 58 Cristiano tiró un desmarque que vio Pepe desde cuarenta metros, le envió el balón y el portugués lo metió para adentro. Apenas tres minutos después, Cristiano arrancó la moto, dio gas a tope, se internó en el área y un inocente hombre llamado Diawara se lo llevó por delante; Penalti, expulsión y gol de Kaká. Y cuatro minutos más tarde llegó la excelencia, duró solo quince segundos pero llegó, Benzemá soltó y se desmarcó, Kaká le hizo la pared y Karim solo ante el portero decidió regalarle el gol a Cristiano que entraba solo al segundo palo. A partir de ese momento el público (siempre sabio) se puso a cantar “Así, así, así gana el Madrid” mostrándose orgulloso por una jugada tan llena de talento. Espero que Pellegrini sepa entender esa reacción, porque en lo que a el concierne lo que el respetable quiso dejarle claro es que así quiere ver marcar goles al Madrid. Vamos a ver, los madridistas (yo al menos) no queremos un fútbol como el del Barcelona, tan organizado que deja poco a la improvisación y anula al rival moviendo la pelota de un lado a otro hasta que surge la oportunidad, eso está bien, pero a veces se hace aburrido ver que solo un equipo tiene la pelota y las ocasiones no aparecen. Lo que queremos es un fútbol mas vertical, mas dinámico, en definitiva mas divertido; transiciones rápidas en medio campo y táctica en la línea de tres cuartos hacia delante, ocasión gol o no y luego a luchar por la pelota para volver a empezar. Las ocasiones, la sensación de peligro en una y otra portería es lo que hace que este sea el deporte rey, y para hacer ocasiones creo que es difícil reunir mas talento que el que el Madrid tiene ahora mismo, por eso Pellegrini debe estudiar meticulosamente esa jugada del tercer gol de ayer porque ese es el Madrid que todos queremos, pero desde el minuto uno.
Esto unido al lío de los partidos por el Gol TV, el Plus Liga, La Sexta y tal, nos tiene a todos en vilo y sin saber si vamos a poder ver los partidos que nos apetece ver. Un desastre.
Desastre como el que ayer fue el Madrid en la primera parte ante el Marsella, resulta difícil entender que un equipo como el que alineó ayer Pellegrini no controle de cabo a rabo un partido ante un rival (con todos mis respetos) de no mucha entidad que de jugar la liga española andaría por la mitad de la tabla como mucho. Es cierto que Didi Deschamps no es un entrenador cualquiera, el tío sabe lo que se hace, ya lo demostró con el Mónaco llegando a ser Subcampeón de la Champions, pero ni por esas tiene sentido que el Madrid sufriera hasta el punto de volver a ver anoche al mejor Iker. Y eso que Pepe ejerce de mariscal y desbarata casi todo el peligro que crea el rival, pero ni así logró el Madrid tener tranquilidad. Al comenzar la segunda parte, el guión no cambió demasiado, hasta que en el minuto 58 Cristiano tiró un desmarque que vio Pepe desde cuarenta metros, le envió el balón y el portugués lo metió para adentro. Apenas tres minutos después, Cristiano arrancó la moto, dio gas a tope, se internó en el área y un inocente hombre llamado Diawara se lo llevó por delante; Penalti, expulsión y gol de Kaká. Y cuatro minutos más tarde llegó la excelencia, duró solo quince segundos pero llegó, Benzemá soltó y se desmarcó, Kaká le hizo la pared y Karim solo ante el portero decidió regalarle el gol a Cristiano que entraba solo al segundo palo. A partir de ese momento el público (siempre sabio) se puso a cantar “Así, así, así gana el Madrid” mostrándose orgulloso por una jugada tan llena de talento. Espero que Pellegrini sepa entender esa reacción, porque en lo que a el concierne lo que el respetable quiso dejarle claro es que así quiere ver marcar goles al Madrid. Vamos a ver, los madridistas (yo al menos) no queremos un fútbol como el del Barcelona, tan organizado que deja poco a la improvisación y anula al rival moviendo la pelota de un lado a otro hasta que surge la oportunidad, eso está bien, pero a veces se hace aburrido ver que solo un equipo tiene la pelota y las ocasiones no aparecen. Lo que queremos es un fútbol mas vertical, mas dinámico, en definitiva mas divertido; transiciones rápidas en medio campo y táctica en la línea de tres cuartos hacia delante, ocasión gol o no y luego a luchar por la pelota para volver a empezar. Las ocasiones, la sensación de peligro en una y otra portería es lo que hace que este sea el deporte rey, y para hacer ocasiones creo que es difícil reunir mas talento que el que el Madrid tiene ahora mismo, por eso Pellegrini debe estudiar meticulosamente esa jugada del tercer gol de ayer porque ese es el Madrid que todos queremos, pero desde el minuto uno.
