Tiene algo muy bueno el tiempo, y es que todo lo cura. Han pasado diez días desde que el Madrid cayera en Copa ante el Alcorcón dando la peor imagen que se le recuerde. La afición echaba humo, directivos, jugadores y cuerpo técnico eran criticados justamente y el pesimismo predominaba en el madridismo. Diez días pueden ser muy poco tiempo o pueden resultar una eternidad, según se mire; pero lo cierto es que en diez días han pasado muchas cosas que han devuelto el optimismo a los madridistas, los buenos resultados de “La Roja” han dado satisfacciones a la afición, Cristiano está recuperado y además ya tiene billete para el Mundial, Pellegrini vuelve a convocar a Guti y hasta se echan unas risas en el entrenamiento, etc, etc, etc. Mañana llega en ambiente apaciguado el partido contra el Ranking, el miércoles la posibilidad de sellar el pase a Octavos en Champions y luego el Barcelona, le ocurra lo que le ocurra al chileno en su vida, nunca podrá decir que el Madrid le trató injustamente, él no ha cumplido las expectativas pero ante si tiene tres oportunidades extraordinarias de reivindicarse como técnico y de una puta vez ganarse el puesto. Mañana no se exige solo ganar al Ranking, mañana se exige goleada y como mínimo un juego quizá no brillante pero si vibrante; el miércoles mas de lo mismo ante el modesto Zurich y el 29-N la victoria en el Campo Nuevo. Cualquier otra cosa que no sea eso debería ser motivo de destitución del técnico, hasta el momento está teniendo suerte, Florentino y Valdano han escogido la prudencia y la confianza, eso le ha servido para mantenerse en el cargo fiasco tras fiasco, pero todo tiene un límite y por eso esta semana en teoría tranquila puede convertirse en el detonante definitivo si las cosas no se hacen bien. Bien sabido es que yo le querría ya fuera del más sagrado de los banquillos pero por el bien del Madrid espero que le salgan las cosas porque eso significaría seguir en Champions y colocarnos líderes de la liga. Pero no te equivoques Manuel, por conseguir eso nadie te va a venerar, entre otras cosas porque es tu trabajo pero si se te concederá una tregua que a poco te permitiría comerte el turrón en La Castellana, no desaproveches la ocasión porque el madridismo no te lo perdonará, aunque el tiempo todo lo cure.