Han pasado casi tres meses, desde la última vez que me puse a escribir para este blog. He de reconocer que la marcha de Raúl y Guti supuso (y supone aún) un tremendo desencanto, pero supongo que es cierto aquello de que a todo el mundo le llega su hora, aunque estos son casos especiales, sobre todo el de Raúl, que ha sido el jugador mas trascendental en la historia del club de clubes. Pero quizá es hora de echar borrón y cuenta nueva, porque a fin de cuentas lo que tenemos ante nosotros es un nuevo Madrid.
Antes de hacer ninguna valoración, he de recordar en voz alta que yo no era partidario de la llegada de Mourinho al banquillo blanco, pero hoy, al margen de los resultados, del juego, de la efectividad, etc, pienso que es el entrenador que necesitaba este club. El portugués ha conseguido lo que nadie en muchos años, ha sido capaz de anteponer su criterio y sus exigencias a las del presidente, y por ahí sin duda el Madrid gana, ahora ya nadie duda de quien hace las alineaciones o quien controla el vestuario, lo hace el, como toda la vida se hizo, y es capaz de “cargarse” quince días a Pedro León como de salir a la puerta del Mirasierra Suites reloj en mano para comprobar que Casillas regresaba puntual de recoger en Oviedo el premio Príncipe de Asturias o pasear abrazado a Florentino bajo la gélida noche madrileña. Mourinho ha cambiado de arriba abajo la estructura deportiva del club, en sus puesto siguen Valdano y Pardeza, pero The Special One tiene línea directa con el despacho oval de Padre Damián y controla hasta al que limpia las botas de los jugadores. A mi personalmente, hasta la fecha me encanta como el portugués está haciendo las cosas, quizá nadie sabíamos como era en realidad, pero está demostrando sobradamente al margen de su palmarés que él si es entrenador para el Real Madrid.
Respecto a lo deportivo, todos sabemos que el comienzo fue decepcionante, pero los números y los últimos partidos también le avalan. Lo mas importante es que está líder en Liga y Champions, y vivo en Copa del Rey (el Murcia no nos metió 4) tiene en sus filas al Pichichi y al Zamora de la Liga , y lo mas importante es que el Bernabeu ahora no solo no sufre, sino que se divierte. Este si es un EQUIPO, un equipo con mayúsculas que arrolla a sus rivales con fútbol y goles. Es evidente que a pesar de los buenos resultados este aún es un equipo en construcción, y creo que el margen de mejora es grande, de momento ha cumplido con solvencia el expediente ante los primeros “grandes” que se ha echado a la cara, bailó al Milán en el Bernabeu, lo volvió a bailar en San Siro, y ayer sentenció al Atlético en 18 minutos, pero a todos nos ha quedado la sensación de que esos tres partidos debieron ser tres goleadas como tres soles, y es que inexplicablemente, los chicos de Mou cayeron en la pereza y la desidia, sabedores de que tenían los partidos en el bolsillo. Esto no debe volver a pasar, lo de Milán no puede repetirse, no puede ser que el dinosaurio Inzhagui te ponga en jaque en apenas veinte minutos y cargando treinta y siete tacos a sus espaldas, cuando probablemente has firmado los mejores cuarenta y cinco minutos de juego en muchos años, como tampoco ha de repetirse lo de anoche ante el Atleti, es cierto que el Madrid controló el partido en todo momento, pero con 2-0 y setenta minutos por delante en el Bernabeu, no se puede ceder la iniciativa de esa forma, el Coliseo Blanco quiere sangre, quiere dedos apuntando hacia abajo, quiere muerte en la arena, porque ahora si ve que su gladiador es el mas fuerte, el mas fuerte y el mas hábil.
Respecto a los jugadores, al margen de los goles de Cristiano, la magia de Özil y el buen hacer de Khedira, merecen capítulo aparte Xabi Alonso, Marcelo y Di María, el tolosarra está que se sale, nada que ver con el año pasado donde naufragaba a las órdenes del chileno sin saber que hacer, ahora todo gira alrededor suyo, él da sentido al juego que tanto tiempo llevábamos esperando, Grande Alonso. Marcelo no parece Marcelo, no se lo que ha hecho Mou con él, pero es otro jugador, sigue pisando el área rival como antaño, pero ahora defiende y presiona de tal forma que a veces me recuerda al mismísimo Roberto Carlos, muy bien Marcelo. Y de Di María que decir, recuerdo una frase de Guardiola que decía que el Barça era Pedro, pues bien, este Madrid es Di María, aparte de su monumental partido ante el Rancing, el “fideo” es el que mejor representa lo que Mou quiere de sus jugadores, el grado de compromiso del argentino es excepcional, y eso es lo que mas gusta a esta bendita afición, las cosas pueden salir bien o mal, pero con la actitud de “Angelito” nunca habrá reproches en el Santuario de La Castellana. Quiero desde aquí lanzar un sentimiento de nostalgia a Gelsenkirchen y Estambul, que pena Raúl, que pena Guti, que no estéis ya aquí para ser testigos excepcionales de la construcción de este nuevo Madrid, cuanto me hubiera gustado veros ahí junto a Mou, ejerciendo casi de técnicos, (el otro día se me ponían los dientes largos viendo a Gattusso en la banda al lado de Allegri dando “órdenes” a los suyos) y salir al césped a disfrutar y a dar pinceladas de madridismo, pero en fin, no pudo ser, y ya van casi tres meses…….
Antes de hacer ninguna valoración, he de recordar en voz alta que yo no era partidario de la llegada de Mourinho al banquillo blanco, pero hoy, al margen de los resultados, del juego, de la efectividad, etc, pienso que es el entrenador que necesitaba este club. El portugués ha conseguido lo que nadie en muchos años, ha sido capaz de anteponer su criterio y sus exigencias a las del presidente, y por ahí sin duda el Madrid gana, ahora ya nadie duda de quien hace las alineaciones o quien controla el vestuario, lo hace el, como toda la vida se hizo, y es capaz de “cargarse” quince días a Pedro León como de salir a la puerta del Mirasierra Suites reloj en mano para comprobar que Casillas regresaba puntual de recoger en Oviedo el premio Príncipe de Asturias o pasear abrazado a Florentino bajo la gélida noche madrileña. Mourinho ha cambiado de arriba abajo la estructura deportiva del club, en sus puesto siguen Valdano y Pardeza, pero The Special One tiene línea directa con el despacho oval de Padre Damián y controla hasta al que limpia las botas de los jugadores. A mi personalmente, hasta la fecha me encanta como el portugués está haciendo las cosas, quizá nadie sabíamos como era en realidad, pero está demostrando sobradamente al margen de su palmarés que él si es entrenador para el Real Madrid.
Respecto a lo deportivo, todos sabemos que el comienzo fue decepcionante, pero los números y los últimos partidos también le avalan. Lo mas importante es que está líder en Liga y Champions, y vivo en Copa del Rey (el Murcia no nos metió 4) tiene en sus filas al Pichichi y al Zamora de la Liga , y lo mas importante es que el Bernabeu ahora no solo no sufre, sino que se divierte. Este si es un EQUIPO, un equipo con mayúsculas que arrolla a sus rivales con fútbol y goles. Es evidente que a pesar de los buenos resultados este aún es un equipo en construcción, y creo que el margen de mejora es grande, de momento ha cumplido con solvencia el expediente ante los primeros “grandes” que se ha echado a la cara, bailó al Milán en el Bernabeu, lo volvió a bailar en San Siro, y ayer sentenció al Atlético en 18 minutos, pero a todos nos ha quedado la sensación de que esos tres partidos debieron ser tres goleadas como tres soles, y es que inexplicablemente, los chicos de Mou cayeron en la pereza y la desidia, sabedores de que tenían los partidos en el bolsillo. Esto no debe volver a pasar, lo de Milán no puede repetirse, no puede ser que el dinosaurio Inzhagui te ponga en jaque en apenas veinte minutos y cargando treinta y siete tacos a sus espaldas, cuando probablemente has firmado los mejores cuarenta y cinco minutos de juego en muchos años, como tampoco ha de repetirse lo de anoche ante el Atleti, es cierto que el Madrid controló el partido en todo momento, pero con 2-0 y setenta minutos por delante en el Bernabeu, no se puede ceder la iniciativa de esa forma, el Coliseo Blanco quiere sangre, quiere dedos apuntando hacia abajo, quiere muerte en la arena, porque ahora si ve que su gladiador es el mas fuerte, el mas fuerte y el mas hábil.
Respecto a los jugadores, al margen de los goles de Cristiano, la magia de Özil y el buen hacer de Khedira, merecen capítulo aparte Xabi Alonso, Marcelo y Di María, el tolosarra está que se sale, nada que ver con el año pasado donde naufragaba a las órdenes del chileno sin saber que hacer, ahora todo gira alrededor suyo, él da sentido al juego que tanto tiempo llevábamos esperando, Grande Alonso. Marcelo no parece Marcelo, no se lo que ha hecho Mou con él, pero es otro jugador, sigue pisando el área rival como antaño, pero ahora defiende y presiona de tal forma que a veces me recuerda al mismísimo Roberto Carlos, muy bien Marcelo. Y de Di María que decir, recuerdo una frase de Guardiola que decía que el Barça era Pedro, pues bien, este Madrid es Di María, aparte de su monumental partido ante el Rancing, el “fideo” es el que mejor representa lo que Mou quiere de sus jugadores, el grado de compromiso del argentino es excepcional, y eso es lo que mas gusta a esta bendita afición, las cosas pueden salir bien o mal, pero con la actitud de “Angelito” nunca habrá reproches en el Santuario de La Castellana. Quiero desde aquí lanzar un sentimiento de nostalgia a Gelsenkirchen y Estambul, que pena Raúl, que pena Guti, que no estéis ya aquí para ser testigos excepcionales de la construcción de este nuevo Madrid, cuanto me hubiera gustado veros ahí junto a Mou, ejerciendo casi de técnicos, (el otro día se me ponían los dientes largos viendo a Gattusso en la banda al lado de Allegri dando “órdenes” a los suyos) y salir al césped a disfrutar y a dar pinceladas de madridismo, pero en fin, no pudo ser, y ya van casi tres meses…….