domingo, 7 de marzo de 2010

¡ASÍ, ASÍ, ASÍ GANA EL MADRID!

Para los que no conocen bien la sagrada historia del Real Madrid Club de Fútbol, para los indecisos a sumarse a la causa blanca, y para aquellos niños que comienzan ahora sus vivencias como madridistas, decirles que el Madrid que vieron anoche es lo que representa la grandeza indestructible de este gran club, ese espíritu de lucha, ese afán de remontada, esa fe desmedida, ese estadio temblándole los cimientos es lo que hace a este equipo único, diferente e irrepetible, todo eso conforma el gran corazón blanco que empuja, y empuja, y empuja hasta derribar todo lo que se cruza en su camino. El golpe de autoridad que anoche dio el Real es algo grandioso, descomunal, desproporcionado, anoche se juntaron en el campo todas las condiciones necesarias para que a un partido de fútbol se le pueda llamar de esa manera, hubo fútbol, ocasiones, goles, emoción, pasión, sufrimiento, decepción y éxtasis, podrán venir los aduladores de Guardiola y su tiqui-taca a contarme milongas de la grandeza y vistosidad de su fútbol- control y yo les diré que no cambio partidos como el de anoche o el del año pasado ante el Getafe ni siquiera por sus seis entorchados. Ese gran corazón blanco no se cambia por nada señores, porque en su fondo reside nuestra esencia.
Hay algo grande, hay algo bello en un triunfo como el conseguido anoche, es como si el mismísimo Dios enfundado en su túnica blanca y coronado por su triángulo resplandeciente hubiera sobrevolado el Bernabeu gritando ¡¡MADRID, LEVÁNTATE!! y vaya si se levantó, sobreponerse a dos goles tan legales como absurdos del mejor equipo que ha pasado por Chamartín es producto de algo sobrenatural, de algo divino, no lo sería de ser algo aislado, pero es que en el caso que nos ocupa, cosas como estas son las que un día fundamentaron la genial frase del gran Juanito: “Noventa minuti en el Bernabeu son molto longo”, tan cierto como que Dios es blanco. Amén.
Chileno, hoy son muchos los que a pesar de la victoria le piden explicaciones por una alineación inicial que a la vista de los acontecimientos parece que debió ser otra, pero no chileno, hoy yo le llamo a usted D. Manuel y le doy la razón en lo que hizo, acertó adelantando a Marcelo y acertó dejando a Guti en el banquillo, el 0-2 fue producto de errores infantiles de los que no tiene usted culpa, los cambios se hicieron bien y en el momento apropiado, hasta cambió a Kaká por Raúl, algo que vengo demandando desde hace tiempo y lo hizo en un momento trascendental del encuentro, la justicia llegó tarde pero llegó, aunque el Madrid mereció sentenciar el partido mucho antes. Don Manuel, para describir a su Madrid de ayer sirven los mismos nombres que han asolado parte de su país, ciclón, tsunami, huracán, terremoto, todo eso habitualmente siembra tragedia, ayer se convirtió en gloria. A por el Lyon D. Manuel.
José María Gutiérrez que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, veamos nosotros tu fútbol, hágase tu voluntad…Guti, no se me ocurre nada mejor que rezar para que sigas siendo como eres, tu no eres humano 14, tu cerebro no es un órgano del sistema nervioso rico en neuronas con funciones especializadas, es un conjunto de escuadras y cartabones que dibujan líneas translúcidas a través de las cuales solo tu puedes ver, ayer un escalofrío emocionante recorrió mi cuerpo cuando el estadio entero pedía tu aparición a los gritos de ¡Guti, Guti!, ese eres tu maestro, el tipo al que recurre esta bendita afición para que ejerza de ángel salvador, y tu, inestable cuando reina el sosiego, apareces tranquilo y sosegado cuando se camina por el borde del precipicio para esclarecer el entorno y hacer reinar la paz.
Ayer el Madrid se puso líder de esta liga, ayer el Madrid gritó mas fuerte que nunca, ayer los jugadores se fundieron con su afición, ayer el Madrid fue fiel a su grandeza y a su historia, ayer el Madrid ganó así: ¡ASÍ, ASÍ, ASÍ GANA EL MADRID!