Ha pasado
mucho tiempo desde la última vez en que subí una entrada a este blog. Puede ser
cierto aquello de la disponibilidad de tiempo, que no recordaba la contraseña
de acceso y cosas así, pero la razón fundamental es que del Madrid del año
anterior poco se podía decir; trayectoria inmaculada en Liga, eliminación digamos
“casi digna” en Copa y a casa en una semifinal de Champions resuelta por
penaltis a la que el equipo llegó muerto físicamente.
Ahora la cosa
cambia, porque el inicio de temporada que está firmando el Madrid es un bodrio
elevado a la décima potencia, y por eso ha vuelto a mi mente el regresar por
estos lares, es mucho más satisfactorio y reconfortante asomar la cabeza cuando
las cosas van mal, en vez de subirse únicamente al carro ganador cuando todo es
un camino de rosas.
La herida es
fuerte, no vamos a negarlo, hay demasiadas brechas abiertas con una necesidad
urgente de sutura. La sangría de puntos en Liga no es ni mucho menos definitiva
con dos enfrentamientos directos de por medio, pero si preocupante, porque deja
el margen de error reducido al mínimo. Luego está el caso Cristiano, la falta
de “Cabezas comprometidas”, la supuesta división del vestuario y otras muchas
cosas que escuchamos o leemos diariamente en los medios.
Todo esto da
para muchas discusiones y largos parlamentos, pero dejémonos de historias,
estamos hablando del Real Madrid, De Mou y de los jugadores que han firmado los
mejores números que se conozcan en una competición liguera. No tengo ninguna
duda de que el Madrid tiene los jugadores adecuados y el entrenador adecuado
para que a final de temporada lleguen trofeos a las vitrinas del Bernabéu, la
situación actual es una simple falta de sintonía, un desajuste de frecuencias
que algunos intentan agravar con sus inhibidores mediáticos. No lo van a
conseguir, porque en este club, defendiendo este escudo, cuando fallan los
argumentos futbolísticos, aflora el orgullo, aflora la épica, aflora el honor y
afloran huevos como los del caballo de Espartero, así que tranquilos
compañeros, porque esto acaba de empezar y nos quedan muchas alegrías por
delante. ¡HALA MADRID! HASTA EL FINAL ¡VAMOS REAL!